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lunes, 20 de agosto de 2018

La Casa de Adán en el Paraiso, Cautiva Luna 2018, el proyecto.


LA CASA DE ADÁN EN EL PARAISO


La idea de la primera Casa, el primer refugio de cuerpo y mente está presente en el pensamiento de Arquitectos y Artistas desde siempre. La Casa es el huevo, el nido, la morada, la patria, el universo…, La Casa es rincón, cajón, concha, intimidad y castillo.

La industria y el artificio con que todos los animales – y en especial las aves - hacen su nido, son tan grandes que no es posible mejorarlos, hasta el punto que superan a todos los albañiles, carpinteros, y constructores. Porque no hay hombre que haya sabido hacer para él y sus hijos un edificio tan pulido como el que estos pequeños animales hacen para ellos.

Solo cuando el arquitecto o el artista imaginan una Folly, (vocablo inglés para designar «locura» o «extravagancia») o folie (vocablo francés con el mismo significado que en inglés) que es un elemento construido fruto de la fantasía de su autor, se produce el hecho mágico de crear una morada para el pensamiento, para la observación y el crecimiento personal, una Casa para el juego y el conocimiento.

¿Quién vendrá a llamar a la puerta?
Puerta abierta, él entra.
Muros inexistentes, él transita.
El mundo llama desde el otro lado de su pensamiento.
Los magos se reúnen bajo la luna
Y él se marcha con los palos en los bolsillos.

Se rodea cada mañana de ausencias y presencias,
De Arquitecturas veladas y líneas entrecruzadas,
De historias y melodías que suenan al unísono.
Tiene el olvido y el paseo en un mismo lapso,
La algarabía de un segundo y el tiempo suspendido,
mientras observa el silencio desde su casa.

La Casa de Adán en el paraíso no tiene dueño. Aquí la palabra tiembla. La Casa deja ver el horizonte y sus cambios de humor pues está imbuida en el espacio que le circunda y vuelve este no-refugio inescrutable. El interior y el exterior se confunden y permiten la asociación de pensamientos. Cobijo frente a permanencia.

Un objeto que ha estado siempre perdido no puede ser recordado. La geometría es el lenguaje de la mente. Arquitectura de personajes sin nombre que habitarán desde ahora la casa. Con cientos de ventanales posibles, cada momento es solo tuyo, aunque todos los visitantes miren desde el mismo hueco.

La Casa de Adán en el paraíso es una casa para permanecer.
Casa del silencio, de la letra, del libro, de la lengua, de la lectura silenciosa.
Casa del oído y del fragmento,
casa para el juicio sumarísimo del tiempo.
Casa que no miente,
casa de la bocanada salvadora.
Casa sin manos,
de ventanas abiertas al color.
Casa para almacenar los recuerdos,
casa para deshabitar.
Casa para ser invadida por un ángel,
casa que te nombra.
Casa para alejarse de los nombres,
casa para acoger los espejos.
Casa para un sonámbulo.
Casa para interrogar a los árboles.
Casa para un náufrago terrestre,
Casa llave,
casa noray
Casa para la lluvia.


Paco Rossique, Agosto 2018