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martes, 27 de febrero de 2018

Juan Hidalgo

Juan Hidalgo ya es silencio

El artista de la acción, pintor, poeta, músico y fotógrafo, fallece a los 90 años en Ayacata

27.02.2018 | 03:01

Hidalgo en 2016, junto a Orlando Britto y Carlos Astiarraga, en San Martín.

"Hay gente que no me traga"

  • A Juan Hidalgo le brindaron con el Premio Nacional de Artes Plásticas en noviembre de 2016. "No está mal y lo agradezco, pero tengo 89 años". Era la reflexión que hacía el artista al conocer la noticia. Un reconocimiento tardío sobre el que volvería a hablar meses más tarde, en eberocuando llegaba al CAAM para presidir la inauguración de la muestra Del CAAM a Juan Hidalgo y las distintas acciones en su honor. Era la cuarta exposición individual en el centro de Vegueta, y entonces fiel a su carácter y a su fina ironía, le reprochaba al director del CAAM, Orlando Britto, que "no me parece nada bien que el CAAM empiece el año [con esta exposición] porque parece que están pensando que me voy a ir". Bromas aparte, la tardanza en recibir este premio y que no fuera depositario del Velázquez lo tenía "cabreado", porque como bien recordaba en enero del pasado año, "ha habido un grupo de gente con malas influencias que no me traga, porque políticamente no me traga porque políticamente no les gusto". D. F. H.

Juan Hidalgo Codorniu (Las Palmas de Gran Canaria, 1927) se fundió ayer con el silencio, el que frecuentó durante su prolífica vida como artista de vanguardia que abrazó todas las artes de las que se sirvió para cimentar su discurso y universo. La oda al silencio que cultivó le acompaña para siempre. Y fue el silencio, el que preside la icónica 4'?33"? (1952), de John Cage, la que motivó la última acción que protagonizó el maestro en abril de 2016 en la galería Saro León, en la exposición Dos amores, homenaje que el artista quiso brindar a Clara Muñoz, crítica de arte y arquitectura y comisaria, pero sobre todo amiga, que no pudo ver materializado este proyecto.
El poeta, músico, artista plástico, escultor y pionero en el arte de la acción en España, Premio Nacional de Artes Plásticas, Medalla de Oro de las Bellas Artes y Premio Canarias de Bellas Artes, se despidió a los 90 años en un lunes amargo para el arte y la cultura. El faro de la vanguardia se apagaba en su domicilio en Ayacata, acompañado de su pareja Carlos Astiarraga, con quien contrajo matrimonio en 2005. Las muestras de condolencias entre la comunidad artística de las Islas y fuera de ellas inundaron las redes sociales en memoria del genio que agotaba su tiempo.
El Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM), espacio que le brindó homenaje en enero del pasado año con la muestra Del CAAM a Juan Hidalgo, con una selección de su obra en la sede de Los Balcones nº 9, junto a un concierto de acciones protagonizado por Luis Sosa, Macarena Nieves, Pedro Déniz y Paco Rossique, lamentaba ayer el fallecimiento de Juan Hidalgo, y anunciaba que mañana miércoles, de 8.00 a 20.00 horas, se le brindará un reconocimiento a su vida y obra en el cubo de la sede de Los Balcones nº 11. Los restos mortales de Hidalgo serán trasladados al CAAM "donde el público podrá rendirle homenaje", según informa la dirección del centro.
Obra selecta
El CAAM instalará en dicho espacio una selección de la obras más signicativas de Juan Hidalgo que forman parte de su colección, y que fue parte del cuerpo expositivo de la citada muestra Del CAAM a Juan Hidalgo, que fue comisariada por Mari Carmen Rodríguez, conservadora del centro.
Fue Juan Hidalgo un pionero en todas las esferas de la creación a las que se enfrentó. El espíritu de las vanguardias en el arte, que supo derruir a su conveniencia las fronteras entre las distintas disciplinas a las que se acercó y con las que experimentó. Un creador multimedia que se forjó como músico antes de otear el horizonte y dar rienda suelta a su creatividad. El autor de La Barroca Triste y La Barroca Alegre (1969), Hombre, mujer mano (1977), Narciso (1990), Piano republicano español (1995) o El grancanario (2003) es "hijo de John Cage y nieto de Marcel Duchamp", como le gustaba repetir a quien le cuestionaba sobre su perfil artístico, pero sobre todo un transgresor. "Yo creo que sí [soy el más transgresor de los artistas españoles]. Yo crecí con el franquismo y siempre tuve las agallas de decir lo que pensaba gustase o no al auditorio. Y no era fácil, pero le aseguro que nunca se me puso chiquita y nunca pasé miedo a pesar de haber acabado alguna que otra vez en la Dirección General de Seguridad. En aquella época, o estabas con Franco o estabas contra él. Yo siempre he sido un anarquista pero de los que no ponen bombas, ni queman iglesias ni violan a las mujeres", reflexionaba Juan Hidalgo en una entrevista con LA PROVINCIA en enero de 2015.
Contrario a que se hablara de performance para definir parte de su trabajo -"son acciones, todas esas artes que parecen diferente son lo mismo", decía Hidalgo-, tuvo el maestro ya ausente el honor de ser el primer español que participó en el festival de Darmstadt en 1957, y que activaría su carrera como compositor en los circuitos internacionales. Era el XII festival de Nueva Música de Darmstadt y allí sonó Ukanga. La música era su norte en aquellos años. Se había formado en Barcelona, y en esa búsqueda, la inquietud de probar y experimentar otros lenguajes le llevó a París, Ginebra e Italia, donde residió casi dos décadas entre Milán y Roma, además de cruzar el Atlántico con destino a Canadá y Estados Unidos. En París, Juan Hidalgo se fajó en la composición con Nadia Boulanger, y posteriormente en Ginebra.
Pero sería la ciudad de Milán quien trazaría su futuro, en 1955, donde se encontró con el compositor y director Bruno Maderna, quien le abriría el horizonte de la música electroacústica y el uso de la electrónica primigenia; y conocería, en 1956, a Walter Marchetti,con quien años más tarde junto a Ramón Barce, ya en 1964, crearía el grupo Zaj. Un trío que se convertiría en cuarteto de activistas de la acción y la escena con la incorporación de Esther Ferrer. Hidalgo era el último artista vivo del núcleo fundacional de Zaj.
Fue el paso decisivo en la experimentación de nuevos lenguajes sonoros. La historia de Zaj se cobró múltiples acciones como conciertos ligados a exposiciones de Manolo Millares en Lisboa, o en la Universidad Complutense en Madrid, en la segunda mitad de los sesenta. En 1966 se publicaba el libro Viaje a Argel.
Las décadas siguientes fueron de frenética actividad a nivel nacional e internacional en todos los frentes que se significó Juan Hidalgo. En 1986 fue nombrado académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Miguel Arcángel de Tenerife; en 1989, recibía la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes; y al año siguiente era homenajeado por el Círculo de Bellas Artes de Tenerife y las Jornadas de Música Contemporánea en la capital grancanaria. Ya en 1997, el CAAM le brindó una antológica de Juan Hidalgo.
Destacar en su producción plástica, la retrospectiva En el Medio del Volcán, que estuvo en itinerancia por México y Perú durante 2004; y la célebra Desde Ayacata 1997-2009que pudo verse en distintos museos españoles entre 2009 y 2011. Otras individuales de Juan Hidalgo igualmente celebradas fueron Un/una mas, en la VI Bienal Internacional de Fotografía de Tenerife, en 2001; o Acciones fotográficas y objetos 1999-2001, que se exhibió en la galería Juana de Aizpuru de Madrid, en 2001.